La vida después de graduarse es una aventura llena de posibilidades. Si bien hay quien se gradúa y tiene claro lo que quiere lograr profesionalmente, otros se debaten entre emprender, pertenecer a una empresa o seguir estudiando. ¿Cuál es tu caso?

Durante la carrera, seguramente pensaste en algún momento a qué te dedicarías, o en qué tipo de empresa te gustaría trabajar o fundar. Cuatro o cinco años pasaron volando, y tal vez dejaste esas preguntas para el momento de tu graduación, sumando otras como cómo manejar tus finanzas personales, si vale la pena seguir con un posgrado o qué hacer para tener una entrevista de trabajo exitosa.

Ahora que has egresado y vives el mundo real, tal vez te sigue acompañando esta misma lista de preguntas. ¡No te preocupes! Vamos a acompañarte respuesta por respuesta.

1. ¿EMPLEARSE O SEGUIR LA MAESTRÍA?

Si aún te debates entre iniciar un posgrado o buscar ser parte de una empresa, es necesario que pienses muy bien qué sería lo más conveniente para tu futuro. Tómate el tiempo para cuestionar y definir tus metas profesionales. Un método sencillo y eficaz es responder algunas preguntas clave, como:

• Qué quieres (esto implica definir el puesto o grado académico que deseas alcanzar).
• Cuándo lo quieres (define el plazo para cumplir tus metas: a los “x” años de graduarte, cuando hayas cumplido ciertos objetivos laborales, o la referencia de tiempo que creas adecuado considerar).
• Dónde (¿piensas perseguir esas metas en tu ciudad, en tu país o en otra parte?).
• Cómo vas a lograrlo (visualiza los pasos a seguir: proyectos, prácticas, cursos o trabajos en los que ahorrarás dinero, etc.).

Y no te abrumes: tus metas pueden cambiar conforme pase el tiempo, ya que en el camino irás aprendiendo y descubriendo cosas nuevas; tus gustos, pasiones e intereses pueden modificarse, ¡y eso se vale! Lo importante es que definas al menos hacia dónde quieres ir; tu camino te llevará a aquello hacia donde tú elijas moverte con tenacidad y disciplina, porque has empezado a tener claras tus metas, ¡y claro, puede que un posgrado sea parte de tu plan para alcanzarlas!

2. ¿EMPRENDER O INNOVAR?

A grandes rasgos, emprender significa iniciar algo. Puede ser la apertura de un negocio de venta directa, la producción de un pan vegano, montar un restaurante a orillas del mar o desarrollar una app, por dar solo algunos ejemplos. Por lo general, el éxito del emprendimiento, más allá de que lo detone, radica en tener un enfoque correcto, disciplina laboral, una adecuada administración del tiempo y de recursos, así como grandes dosis de perseverancia.

Por otro lado, innovar no siempre es crear lo más nuevo, diferente y exclusivo, sino revolucionar lo actual. La innovación, de acuerdo con la metodología de Design Thinking, es responder a una necesidad del mercado.

Cabe recalcar que el emprendimiento e innovación no son excluyentes; en otras palabras, un emprendimiento puede ser innovador, y al innovar es probable que te conviertas en emprendedor. Lo más emocionante es que, al juntar estos dos elementos –con todos los sacrificios y tropiezos que se les relacionan–, sea posible echar a andar un negocio.

Si ya tienes claro qué quieres emprender, es importante conocer aspectos básicos de finanzas como los que encontrarás más adelante, para que sigas construyendo tu camino. Emprender no solo es cuestión de entusiasmo e inspiración, sino de entender cómo funcionan los negocios

3. ¿CÓMO CONQUISTAR EL MUNDO LABORAL?

Visita la bolsa de trabajo como LinkedIn o la OCCMundial. Al participar en estas plataformas no solo te enterarás de vacantes que podrían interesarte, también podrás darte cuenta de la variedad de empresas que existen y las opciones de vinculación con esos empleadores. 

¡No olvides revisar este checklist para preparar tu entrevista! Como verás en él, consultar los sitios de las empresas, averiguar qué hacen e investigar cuáles son sus propósitos para ver si empatan con el tuyo son algunos tips para tener éxito en esos encuentros con los empleadores.

Otra buena opción para estas investigaciones es preguntar a los profesores de las clases que más te gustaban o llamaban la atención qué empresas son líderes en determinados rubros. No pierdas contacto con tus maestros: ellos son expertos en sus campos de trabajo, y procurar relacionarte con ellos puede ser útil en el futuro para recibir un consejo, alguna referencia personal o hasta una carta de recomendación.

4. ¿CÓMO HACER EL MEJOR CV?

Una de tus más importantes cartas de presentación es tu curriculum vitae (CV). Resulta vital acomodar adecuadamente la información en él, y decidir con oportunidad en qué datos ahondar y cuáles no incluir. No olvides adaptarlo conforme pase el tiempo, adquieras nuevas habilidades y acumules experiencia profesional. 

Ahora bien, este documento ha cambiado mucho con el tiempo. Hoy los empleadores esperan encontrar algo distinto en un CV. Una buena apuesta es emparejarlo a tu marca personal (personal branding). Recuerda que tu marca personal es lo que dicen de ti cuando tú no estás presente.

Mientras estés en búsqueda, destina un día y una hora de la semana a preparar tu CV y consultar vacantes. Ten presente que al momento de postularte para algún puesto, la calidad es mejor que la cantidad. Puedes mandar tu CV a muchísimas empresas, pero si no le dedicaste el tiempo suficiente a preparar bien el documento, ese esfuerzo podría ser en vano.

5. ¿CÓMO HACER BUENOS CONTACTOS?

A veces, el trabajo soñado está frente a nosotros y lo único que debemos hacer es networking, pero ¿cómo hacerlo?. Un consejo: inicia con tus hermanos, primos, amigos, vecinos o excompañeros de clase. Enfoca el tema de tu conexión. Si conoces a alguien que ya se graduó y lleva tiempo en el mundo real, acércate y pregúntale, por ejemplo, sobre su empresa, si está trabajando en lo que quiere y qué ha hecho o aprendido desde que salió de la universidad.

Si prestas atención, los errores y aciertos de alguien más te ahorrarán muchos dolores de cabeza. Platicar con otra persona puede llevarte a resolver dudas sobre cómo es cierta empresa (su cultura de trabajo, dinámica de operación, etc.), cuánto paga, qué presentaciones tiene, o su capacidad de innovar en su propia área de mercado. ¡Y además puede ayudarte a obtener recomendaciones personales! Parafraseando el dicho conocido: dime a quién conoces y te diré dónde podrás trabajar. En ese sentido, construir un círculo social profesional será de gran ayuda en tu carrera y futuro.

También puedes asistir a reuniones profesionales para expandir tu ecosistema laboral. Toma nota: las reuniones para hacer networking suelen ser informales, pero esto no significa que sea como ir a una fiesta. En ese sentido, cuida una actitud amable y abierta, pero profesional: sirven para crear conexiones y conocer a otras empresas y proyectos de los cuales puedes formar parte, o que pueden ser un contacto valioso en otro momento. ¡Te conviene dejar una buena impresión!

Además, más que preocuparte por repartir tarjetas con tus datos de contacto, es importante que escuches a los demás e intentes aprender de ellos. Ve con buena disposición e intercambia ideas, no solo al platicar sobre tu proyecto, sino al momento en que otros te cuenten del suyo. Aprovecha mucho este flujo de conocimiento y experiencias, especialmente si piensas emprender algún día.

6. ¿SEGUIR APRENDIENDO? LIFELONG LEARNING

Si tener una buena red de contactos te puede abrir puertas, no contar con los conocimientos suficientes puede cerrarlas. Por eso es importante que sigas aprendiendo bajo un esquema como el de lifelong learning.

De acuerdo con lo que señala Sofía García-Bulle, en la nota “¿Qué es lifelong learning y en qué consiste?”, el término se refiere a todas aquellas actividades de aprendizaje voluntarias que te ayudan a incrementar conocimiento y a adquirir otras competencias personales y profesionales para mejorar tu empleabilidad y calidad de vida.

Y por el confinamiento o la sana distancia no te preocupes: hay plataformas en las que puedes tomar cursos en línea. Si quieres un certificado (o hacer algo más completo, como una maestría), esto suele tener un costo, pero también ventajas, como compartirlo en tu cuenta de LinkedIn o estar al día con los conocimientos actuales en tu ramo profesional.

No olvides que sentir seguridad en el mundo real depende en gran medida de que te mantengas al día en cuanto a conocimientos, desde nuevas técnicas hasta procesos completos o metodologías complejas.

7. Y SI YA TIENES TRABAJO, ¿CÓMO ALCANZAR LA LIBERTAD FINANCIERA? 

La libertad tiene un precio, y para costearla necesitas saber organizar tus finanzas y hacer un plan que te permita vivir —con tu salario de los primeros años después de tu graduación— y ahorrar en el corto y mediano plazo. Algunos puntos básicos de finanzas, o aspectos clave a considerar, son:

1) Establece una meta: en qué quieres invertir tu dinero, para qué quieres ahorrar y en cuánto tiempo.

2) Haz una tabla de gastos fijos, gastos variables e ingresos.

3) Considera tu ahorro como si fuera un gasto fijo y no esperes hasta que te sobre dinero para apartarlo.

4) Apégate al plan. Cada peso cuenta, y el plan te permite orientar mejores decisiones.

Con estos sencillos pasos, aprenderás a detectar en qué se te va el dinero y en qué rubros puedes ahorrar más (no, por más que te digas que sí, no necesitas comprar tres cafés al día), y podrás definir en cuánto tiempo alcanzarás la anhelada libertad financiera.

En este tema de las finanzas personales, hay muchos aspectos de los que podríamos hablar: elección de afore, inversiones, SAT, CETES y otras tantas siglas que en un principio te pueden confundir y generar estrés, pero que tienen sentido e implican beneficios para ti (y para el país).

EL VALOR DE ESTAR CONECTADOS

Somos conscientes de que el mundo laboral es complicado y cambiante, y que tomar decisiones sobre qué hacer cuando terminas una carrera puede resultar confuso y demandante, ¡pero no estás solo! Recuerda que hemos creado este espacio informativo para compartir con otros miembros de la comunidad INSUNTE, desde recién egresados hasta mentores con años de experiencia, conocimiento y tácticas para estar actualizados y desarrollar nuestra mejor versión personal y profesional.

Siéntete acompañado en cada paso, y no olvides compartir nuestro contenido con más personas que podrían encontrarlo relevante.