
Mente sana con INSUNTE
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18 mayo, 2020El alta demanda de productos médicos, sanitarios, las posibilidades de desabastecimiento, teletrabajo, aislamiento, incremento de ansiedad y miedo entre la población; es una descripción del escenario criminógeno en el que nos movemos.
En criminología, existe la teoría de la actividad rutinaria, conocida como TAR. Desarrollada en 1979 por Marcus F. y Lawrence C. En ella se postula que para que ocurra un delito se deben cumplir tres elementos claves en un mismo momento y lugar: un blanco apropiado, un delincuente motivado y la ausencia de vigilancia adecuada.
Dadas las medidas de distanciamiento social impuestas como control sanitario es posible que estas tres variantes se vean afectadas. Es decir, a menor cantidad de personas en la calle, menos víctimas potenciales de ciertos delitos.
Es verdad que se verá una disminución significativa en los delitos de robo a transeúnte, asaltos en transporte público, robos a cada habitación entre otros. Sin embargo, el director del Departamento de Criminología de la UDIMA, Abel González y el informe “Pandemic profiteering” de Europol, sugieren que la línea criminalista se va a desplazar a una nueva alternativa en lugar de desaparecer.
¿Cuál podría ser esta nueva línea de crimen? Internet. Dado que todos nos encontramos aislados en casa, el único medio de comunicación y entretenimiento más usado es el internet. Por lo que se provee que las páginas fake, fraudes, clonados de tarjetas entre otros crímenes se verán a la alza en México.
Marco Antonio del Toral Morales, abogado analista y punto focal del área Lavado de Dinero de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, indicó que el trabajo en casa ha aumentado el número de víctimas potenciales del ciber crimen .
“Los usuarios más vulnerables son niños y abuelos, son los primeros que nosotros, no solo por tema de COVID-19, sino porque compartimos fotos de los menores desde que nacen hasta que cumplen cierta cantidad de años. Nos estamos exponiendo nosotros mismos. El problema de la ciberseguridad no es tema de la tecnología, sino de cómo usamos la tecnología. El medio no es el malo, sino la conducta”, consideró.
Cabe destacar que dentro de los mismos ciber delitos se encuentra uno que ha aumentado alarmantemente; la pornografía infantil. Mediante una conferencia virtual, la Secretaría de la Seguridad y Protección Ciudadana revelan que en México de marzo a abril aumentó un 73%, siendo Facebook la red más utilizada para estos fines.
Es por ello que Alejandro Hope, Analista de Seguridad, comenta que conforme bajen los delitos comunes como robo, se verán en aumento aquellos casos de violencia intrafamiliar, agresiones sexuales, entre otras variantes que involucren a los miembros de la misma casa.
Inclusive los feminicidios y los actos violentos contra las mujeres han aumentado. La línea telefónica de emergencia 137, que depende del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, registró un incremento del 67% en las llamadas de mujeres que piden ayuda en abril con respecto al mismo mes de 2019. Por lo que el panorama no resulta muy alentador.
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